Puntos débiles de los robots aspiradores: qué es lo que se estropea con más frecuencia y cómo evitarlo

Los robots aspiradores tienen una serie de componentes clave que soportan la mayor parte de la carga. Entre ellos se encuentran los cepillos, las ruedas, los sensores, los filtros, la batería y el sistema de navegación. Están sujetos a desgaste, obstrucciones, daños y otras averías. Veamos las causas más frecuentes de averías, las formas de prevenirlas y las medidas de mantenimiento importantes que permiten reducir el riesgo de que el equipo deje de funcionar.

Cepillos, rodillos y ruedas

Los elementos principales que entran en contacto con el suelo son los cepillos, el rodillo central y las ruedas motrices. Están expuestos a la suciedad, al desgaste mecánico y al bloqueo, especialmente al limpiar pelo, pelusa y hilos largos.

La reducción de la vida útil de estos elementos se puede prevenir con las siguientes medidas:

• Compruebe los cepillos laterales y centrales en busca de pelo enredado al menos una vez a la semana.
• Retire el rodillo y límpielo de suciedad según las instrucciones del fabricante.
• Vigile el estado de los ejes y los soportes de los cepillos para evitar su deformación.
• Compruebe el revestimiento de goma de las ruedas y elimine la suciedad de los arcos y los ejes.
• Evite los umbrales altos y los obstáculos que puedan provocar una sobrecarga de los reductores.

El mantenimiento oportuno de estos componentes reduce la carga sobre los motores y prolonga la vida útil de las piezas móviles.

Sensores de navegación

Los sistemas de orientación del robot incluyen sensores infrarrojos, láser, ópticos y ultrasónicos. La suciedad en su superficie reduce la precisión de la construcción de rutas y puede provocar fallos en el funcionamiento.

Se recomienda realizar las siguientes acciones:

• Limpiar las lentes externas y las ventanas sensoriales con un paño suave y seco, sin utilizar alcohol.
• Mantener limpio el suelo: el polvo y la humedad afectan al funcionamiento de la óptica y los sensores IR.
• Evitar las superficies espejadas, las cortinas densas y las alfombras oscuras en la zona de limpieza.
• Coloque la base y la zona de inicio del robot en una zona abierta y llana, sin obstáculos.

El estado de los sensores influye directamente en la estabilidad de las rutas y la frecuencia de los fallos durante el funcionamiento en modo automático.

Contenedor, filtros y unidad de aspiración

El sistema de recogida de polvo incluye un contenedor, filtros principales y finos, así como un canal de aspiración. Su suciedad reduce la eficacia de la limpieza y aumenta el riesgo de sobrecalentamiento del motor.

Para evitar el deterioro del rendimiento, es necesario observar las siguientes medidas:

• Limpiar el contenedor de polvo después de cada limpieza, especialmente si hay mucho polvo.
• Lavar los filtros lavables al menos una vez cada dos semanas y secarlos antes de instalarlos.
• Sustituir los filtros HEPA según las instrucciones del fabricante o cuando se reduzca la potencia de succión.
• Comprobar y limpiar los conductos de aire cuando disminuya la potencia de succión.
• No utilizar filtros no originales, ya que pueden no proporcionar la filtración adecuada.
• Evite la limpieza en húmedo con el contenedor seco instalado sin los accesorios adecuados.

El mantenimiento oportuno del sistema de filtración evita sobrecargas y contribuye a mantener un funcionamiento estable del motor.

Batería y problemas de alimentación

La batería está sujeta a degradación a lo largo de varios años. También pueden surgir problemas con los contactos, la base de carga y el sistema de control de alimentación.

Para prolongar la vida útil de la batería y garantizar una carga estable, es necesario:

• Mantener la base de carga conectada a la red incluso durante los periodos de inactividad.
• Evitar que la batería se descargue por completo, especialmente si el dispositivo se almacena durante mucho tiempo.
• Comprobar que los contactos de la carcasa del aspirador y de la base no estén sucios ni oxidados.
• Guardar el aspirador en un lugar seco a una temperatura entre 10 y 25 °C.
• Cambiar la batería cuando se note una disminución significativa de la autonomía o cuando se produzcan fallos en la carga.

Una alimentación estable y una comprobación regular de los contactos garantizan el funcionamiento ininterrumpido del dispositivo en modo normal.

Errores típicos de uso

Algunas averías no se deben a fallos, sino a un uso incorrecto o a las condiciones de funcionamiento. Entre los errores más comunes se encuentran esperar que la limpieza se realice por sí sola y ahorrar en el modelo.

Para reducir el número de problemas, conviene tener en cuenta lo siguiente:

• Limpiar a tiempo los cepillos, los filtros y las ruedas según un calendario regular.
• No confiar en modelos económicos capaces de trazar rutas óptimas y evitar errores.
• Utilizar una aplicación móvil para establecer límites virtuales y controlar las rutas.

Un cuidado minucioso y el cumplimiento de las recomendaciones de los fabricantes permiten prolongar la vida útil del robot aspirador. La limpieza de los cepillos y sensores, la sustitución periódica de los consumibles, el uso cuidadoso de la batería y la organización adecuada del espacio de limpieza reducen el riesgo de averías.