Pólipos endometriales: qué son, causas, prevención
- 29.11.2022
Un crecimiento benigno en la cavidad uterina en la capa interna del endometrio se llama pólipo. Los pólipos pueden no causar ningún síntoma desagradable y a menudo se descubren por casualidad durante un examen. Pueden formarse varios pólipos al mismo tiempo o a intervalos de tiempo.
¿Qué es un pólipo endometrial?
Un pólipo es un cuerpo con un tallo o una base ancha. La alimentación es suministrada por un recipiente que corre dentro de la estructura. La presencia de un pólipo puede manifestarse como dolor y pesadez en el bajo vientre, aumento de volumen en esta zona, molestias durante las relaciones sexuales, flujo profuso durante la menstruación. Un pólipo se detecta mediante una ecografía. Es necesario un diagnóstico exacto, ya que pueden darse síntomas similares con otras patologías.
Los pólipos se distinguen por el tipo de tejido del que están formados:
- Adenomatoso: resultado de la degeneración celular, puede convertirse en un tumor canceroso.
- Glandular: se forma a partir de células del estroma y contiene glándulas en pequeño número. Suele aparecer en chicas jóvenes.
- Fibrosas: crecen a partir del tejido conectivo. Se detecta con más frecuencia en las mujeres después de los 45 años.
- Glandular-fibroso - el tallo es tejido fibroso, el cuerpo es glandular.
Los pólipos pueden ser pequeños, medianos o grandes. El tamaño máximo es de 8 cm. Estas formaciones provocan malestar.
¿Por qué se desarrollan los pólipos endometriales?
Causas de la formación de pólipos endometriales:
- Inflamaciones en el útero y los ovarios.
- Infecciones crónicas en la zona genital.
- Lesiones durante el parto, abortos, limpiezas.
- Trastornos de otros órganos, especialmente el hígado y las glándulas hormonales.
- Las condiciones ambientales desfavorables, el estrés, la desnutrición y la presencia de sustancias nocivas en la dieta contribuyen indirectamente a la aparición de tumores.
- Disminución del sistema inmunitario.
Existe una predisposición a la proliferación endometrial en la disfunción ovárica debido al aumento de los niveles de estrógenos. Los trastornos hormonales también pueden provocar esto: diabetes, enfermedades de la tiroides. Mayor riesgo en personas con sobrepeso.
Los trastornos orgánicos también pueden crear las condiciones para el crecimiento de los pólipos. Los estudios han demostrado que un tercio de los pacientes con pólipos presentan anomalías hepáticas. Si hay espasmo de los conductos y del esfínter de Oddi, hay estasis crónica de la bilis en el hígado y la vesícula. Los estrógenos se acumulan en el hígado. Esto provoca alteraciones en la función de los ovarios y el útero.
Los pólipos en el útero suelen diagnosticarse al mismo tiempo que otros trastornos: ovarios poliquísticos, fibroma uterino y mastopatía. Estas enfermedades también son causadas por el estrogenismo.
Una vez extirpado un pólipo, puede volver a crecer en el mismo lugar. Estos crecimientos se denominan recurrentes. Esto significa que no se han eliminado las causas que provocan la poliposis. Debe seguir consultando a su médico. Puede cambiar el método de tratamiento o parte de la medicación.
La prevención de los pólipos será la restauración del tracto gastrointestinal, especialmente del hígado y del tracto biliar, y el tratamiento oportuno de las inflamaciones ginecológicas. Es importante minimizar la probabilidad de traumatismos endometriales durante los exámenes y ciertos tipos de anticoncepción. Merece la pena comprobar el funcionamiento de todos los sistemas corporales, elegir una dieta adecuada y minimizar el estrés si es posible.