Tarjeta virtual: qué es, tipos, cómo funciona

Una tarjeta virtual es el equivalente electrónico de una tarjeta bancaria, diseñada para pagos sin efectivo. No tiene soporte físico y solo existe en formato digital, pero incluye los datos estándar: número, fecha de caducidad y código CVV. Estas tarjetas son emitidas por bancos y servicios de pago y pueden utilizarse para pagar bienes y servicios.

Inicialmente, las tarjetas virtuales se crearon principalmente para pagos en línea: compras en tiendas online, reserva de billetes, pago de suscripciones y otras operaciones a distancia. Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología, también se empezaron a utilizar en entornos offline. Las tarjetas virtuales modernas se pueden añadir a un monedero móvil (por ejemplo, Google Pay o Apple Pay) y utilizarse para realizar pagos sin contacto en tiendas físicas a través del módulo NFC de un smartphone o un reloj inteligente.

Cómo funciona una tarjeta virtual

El mecanismo de funcionamiento de una tarjeta virtual se basa en los mismos principios que una tarjeta bancaria convencional. Tras su emisión, la tarjeta recibe datos únicos que se pueden utilizar para realizar pagos en Internet o en puntos de venta que admiten pagos sin contacto. La emisión se realiza en línea, a través de una aplicación móvil o la interfaz web del banco.

La tarjeta se puede vincular a una cuenta bancaria o funcionar como una tarjeta prepago con posibilidad de recarga. Es adecuada tanto para transacciones únicas como para pagos regulares. Al pagar en una tienda, el smartphone con la tarjeta añadida se acerca al terminal con NFC y la operación se confirma como un pago sin contacto normal.

• La tarjeta se crea al instante y está disponible inmediatamente después de su emisión.
• Es adecuada para pagos tanto online como offline si se dispone de NFC.
• Se utiliza en monederos móviles: Google Pay, Apple Pay y similares.
• Puede tener una validez limitada y un límite de operaciones.
• La seguridad está garantizada mediante el cifrado de datos y un sistema de confirmaciones.

Principales tipos de tarjetas virtuales

Existen varios tipos de tarjetas virtuales que se diferencian por su finalidad, forma de recarga, validez y nivel de control. Esto permite a los usuarios elegir la opción óptima en función de sus objetivos y preferencias. A continuación se enumeran los tipos más comunes.

Por finalidad

El tipo de tarjeta depende directamente de los fines para los que se utiliza. Algunas son adecuadas para pagos diarios, otras para tareas específicas, como el pago de suscripciones o la protección en compras puntuales.

• Para compras en línea: se utilizan para pagos en tiendas en línea.
• Para suscripciones: son adecuadas para pagos regulares por servicios digitales.
• Anónimas: no requieren confirmación de identidad, lo que aumenta la confidencialidad.
• Para pagos internacionales: admiten varias divisas y transferencias internacionales.

Por período de validez

Las tarjetas virtuales pueden ser permanentes o temporales. Esto influye en el nivel de seguridad y la comodidad de uso.

• Permanentes: tienen una validez de uno a varios años y son adecuadas para gastos regulares.
• Temporales: se emiten por un período limitado y se utilizan a menudo para pagos únicos.

Ventajas y limitaciones

Las tarjetas virtuales tienen una serie de ventajas en comparación con las tarjetas tradicionales. Sin embargo, existen ciertas limitaciones que deben tenerse en cuenta al utilizarlas.

• Alto nivel de seguridad: los datos se pueden ocultar o modificar fácilmente si es necesario.
• Emisión rápida: la tarjeta se activa en pocos minutos en línea.
• Control de gastos: se pueden establecer límites y plazos.
• No hay soporte físico: no es posible perder o robar la tarjeta.
• No admiten retiradas de efectivo: solo están destinadas a operaciones sin efectivo.
• Algunos servicios en línea no aceptan tarjetas sin 3D Secure o sin la dirección del titular.

Por lo tanto, las tarjetas virtuales son una herramienta eficaz para realizar pagos seguros y cómodos en Internet. Gracias a la variedad de tipos y funciones, se utilizan tanto en la vida cotidiana como en la práctica empresarial. Su uso permite minimizar los riesgos de las operaciones en línea y simplificar el control de las finanzas.