Antiinflamatorios: qué son, tipos, uso

El dolor suele aparecer con la inflamación. Esta insoportable condición se alivia a menudo con antiinflamatorios. Se prescriben para bajar la temperatura corporal en infecciones virales respiratorias agudas, infecciones bacterianas y fiebre. El efecto de los antiinflamatorios no sólo se produce en el foco de la inflamación, sino también en los órganos sanos. Estos fármacos no resuelven el problema que causó la inflamación. Sólo alivian el síntoma. Considere los tipos de fármacos antiinflamatorios y su uso.

Antiinflamatorios analgésicos esteroideos

La composición de los fármacos analgésicos esteroideos contiene hormonas. Se recetan para diversas enfermedades de las articulaciones, la piel, alergias, pancreatitis, hepatitis vírica y otras enfermedades y afecciones. Los glucocorticoides suprimen la inmunidad, por lo que se utilizan en los trasplantes de órganos o tejidos. La acción del fármaco suprime el rechazo de nuevos tejidos por parte del organismo.

Los fármacos hormonales tienen una alta probabilidad de efectos secundarios indeseables. Pueden causar retención de sal y agua, la aparición de edema. En el organismo disminuye el contenido de potasio, aumenta el nivel de glucosa en sangre. Puede desarrollarse diabetes. Se reduce la regeneración de los tejidos. Existe el riesgo de desarrollar trombosis, obesidad, trastornos menstruales y trastornos neurológicos.

Antiinflamatorios no esteroideos

El mecanismo de acción de los antiinflamatorios no esteroideos se basa en la inhibición de la formación de prostaglandinas, que estimulan el desarrollo de la inflamación y el dolor. Los AINE más conocidos son

• Ácido acetilsalicílico; aspirina.
• Analgin.
• Fenilbutazona.
• Diclofenaco.
• Piroxicam.
• Ibuprofeno.
• Nimesulida.

Los antiinflamatorios no esteroideos se utilizan internamente en forma de comprimidos, inyecciones. Para uso externo, se utilizan geles y pomadas, que contienen sustancias que alivian el dolor. Penetran a través del tejido hasta el lugar de la inflamación y tienen un efecto analgésico.

Los AINE se prescriben para este tipo de enfermedades:

• Artritis reumatoide, artrosis, espondiloartritis, gota.
• Dolor de cabeza, migraña.
• Dolor después de cirugía, extracción o tratamiento dental.
• Traumatismos.
• Fiebre.
• Cólicos renales.

Los AINE tienen una acción rápida porque se absorben en el tracto gastrointestinal inmediatamente después de tomarlos. Penetran rápidamente en los tejidos. Los antiinflamatorios se metabolizan o transforman en el hígado y se excretan por los riñones.

El uso de antiinflamatorios sólo se inicia tras la prescripción de un médico. Estos fármacos tienen efectos secundarios que pueden ser peligrosos para la salud. Tienen un impacto negativo en el hígado, el tracto digestivo y los riñones. Especialmente los efectos secundarios de los AINE se manifiestan con el uso prolongado. Es importante tener en cuenta que reducen la coagulación de la sangre. Pueden producirse dolores de cabeza, mareos y espasmos bronquiales. No se recomienda el uso de AINE durante el embarazo. Merece la pena familiarizarse con la composición del fármaco, sus efectos y los posibles efectos secundarios negativos.