Desinfectantes: tipos, características, uso
- 18.01.2023
Los desinfectantes son agentes antimicrobianos físicos o químicos para combatir los microorganismos y desinfectar objetos, habitaciones y el cuerpo humano. Los desinfectantes se utilizan para reducir los gérmenes causantes de enfermedades epidemiológicas e infecciosas a niveles no peligrosos o para eliminarlos por completo.
Los desinfectantes modernos de amplio espectro son seguros para el ser humano y altamente bactericidas. Se pueden utilizar casi a diario y son poco tóxicos.
Peculiaridades
Los desinfectantes modernos evitan los inconvenientes de sus predecesores y ofrecen ventajas:
- Tienen una larga vida útil, son económicos y pueden utilizarse repetidamente.
- Los desinfectantes son prácticamente atóxicos o poco tóxicos para las personas y los animales.
- Tienen un amplio espectro de acción. Son activos contra una amplia gama de microbios nocivos.
- Los desinfectantes son fáciles de almacenar y utilizar.
- No son inflamables ni explosivos.
- El uso de desinfectantes no daña los materiales ni las superficies.
- Tienen propiedades limpiadoras y desodorantes.
Tipos de desinfectantes
Los desinfectantes están disponibles como productos listos para usar o como concentrados que deben prepararse antes de su uso. Están disponibles en las siguientes formas:
- Toallitas preimpregnadas con solución desinfectante en envases herméticamente cerrados.
- Jabones, geles, espumas y mousses.
- Líquidos listos para usar en cómodos viales.
- Líquidos concentrados, polvos, tabletas o gránulos.
Cada forma de desinfectante tiene sus propias características, ventajas e inconvenientes. La elección debe basarse en las preferencias personales y en el grado de actividad deseado de los agentes.
Clases de peligro de los desinfectantes
Todos los desinfectantes se clasifican según su nivel de toxicidad.
Los desinfectantes más seguros para uso doméstico son los autorizados. Se etiquetan con una ficha de datos de salud o seguridad de acuerdo con las normas nacionales. Estos desinfectantes no provocan alergias ni irritaciones. Se utilizan sin ningún riesgo para la salud de adultos y niños.
Las sustancias ligeramente peligrosas se utilizan en zonas en las que las personas llevan protección cutánea y respiratoria. Entre ellos se incluyen la mayoría de los productos que contienen cloro en diversas formas.
Para evitar la intoxicación química, siempre que sea posible se utilizan métodos físicos de desinfección:
- exposición al vapor de un generador de vapor;
- hirviendo;
- Exposición a la luz solar o a los rayos ultravioleta;
- planchar con una plancha caliente;
- templar, calentar.
Sin embargo, estos métodos no son tan populares como los desinfectantes químicos más fáciles de conseguir. Además, los objetos y materiales no siempre pueden soportar temperaturas tan elevadas.
Uso de desinfectantes
Las sustancias activas utilizadas incluyen especies cloroactivas y reactivas del oxígeno, aldehídos, aminas terciarias y alcoholes. Es importante que todos los preparados se utilicen de acuerdo con las instrucciones de uso adjuntas.
El cloro y los preparados que contienen oxígeno, así como los agentes ácidos y antibacterianos, se utilizan con fines domésticos. Los juguetes se desinfectan con soluciones de jabón y sosa, hirviendo y en cuartos.
Los geles, sprays, cremas y mousses antisépticos se eligen para la protección individual. Se utilizan toallitas y jabones antimicrobianos para limpiar la piel. Los productos que contienen alcohol se utilizan como herramientas de alivio rápido. No se utilizan a diario, ya que resecan la piel. El tratamiento a tiempo con desinfectantes modernos ayuda a prevenir la propagación de gérmenes y virus y, por tanto, a reducir el crecimiento de infecciones y epidemias.