Podología: qué es (en términos sencillos), qué problemas resuelve
- 24.11.2022
Los pies y los dedos de los pies soportan mucha tensión al caminar. Entran en contacto con diferentes superficies, rozadas por el calzado. Los problemas de la parte inferior de los pies se deben a veces a enfermedades sistémicas y a la falta de cuidados. La salud de los pies se trata con una especialización independiente en la confluencia de la medicina y la cosmetología: la podología.
¿Qué es un podólogo?
Un podólogo no es un médico y no prescribe un tratamiento sistémico. El podólogo se diferencia de un maestro pedicultor en sus conocimientos médicos, en el equipamiento y en las técnicas de los procedimientos de tratamiento. Su competencia incluye la realización de exámenes, la remisión de pruebas y la derivación a citas médicas.
Un podólogo debe tener formación médica. Tiene conocimientos de dermatología, endocrinología, ortopedia y cirugía del pie, entre otros. El podólogo diagnostica las enfermedades de los pies y los dedos y alivia los síntomas de dichas anomalías:
- pie diabético;
- pies planos transversales;
- artritis y artrosis de las pequeñas articulaciones;
- uñas encarnadas, hongos, deformación de la placa de la uña debido a un traumatismo o al uso de zapatos apretados;
- verrugas en la planta o en la parte superior del pie;
- callos en los dedos de los pies y callosidades;
- talones agrietados;
- problemas con los ligamentos de los pies;
- problemas de circulación;
- pies sudorosos;
- Eczema en la piel de los pies y los dedos.
Durante una cita, el podólogo examina los pies del paciente, aclara sus quejas y saca una conclusión. A continuación, selecciona los procedimientos terapéuticos y aconseja sobre los cuidados a domicilio. El podólogo puede enseñar cómo hacer una pedicura adecuada por sí mismo, cómo fortalecer las uñas, eliminar manchas y delaminaciones en la placa de la uña.
Si el podólogo sospecha que los problemas de los pies y los dedos de los pies están causados por enfermedades sistémicas, remitirá al paciente a un médico general, un ortopedista, un endocrinólogo o un cardiólogo. Si es necesario, el podólogo tomará raspaduras y las enviará a un laboratorio para realizar pruebas. En función de los resultados de las pruebas, el podólogo prescribe los procedimientos necesarios.
Qué procedimientos se utilizan en podología
Los podólogos suelen recetar:
- Pedicura por hardware: exfoliación y eliminación de los depósitos de queratina en los talones y otras zonas de los pies y los dedos;
- corrección de uñas encarnadas con placas especiales;
- pomadas antifúngicas, etc;
- plantillas ortopédicas adecuadas para los callos.
Prácticamente no existen contraindicaciones para los procedimientos podológicos. Las personas con hemofilia deben tener cuidado al pulir la cutícula y el tejido queratinizado. Durante el procedimiento pueden producirse pequeñas lesiones que provoquen pequeñas hemorragias, lo cual es peligroso para estos pacientes.
Antes de utilizar pomadas y otros preparados, los pacientes deben familiarizarse con las instrucciones y la composición. Es importante comprobar que no hay alergias a ninguno de sus componentes.
La podología es una práctica común en los países civilizados. Esto es así, porque el podólogo ayuda a eliminar las causas de los problemas de los pies y los dedos, no sólo a dar belleza. En muchos casos, el estado de los pies mejora tanto que los pacientes no tienen que acudir al médico en el hospital.