Intoxicación etílica: qué es, síntomas, consecuencias

La intoxicación etílica es una afección extremadamente desagradable y potencialmente mortal. No existe una cantidad estándar de alcohol a partir de la cual se produce la intoxicación. Depende del sexo, la edad, los procesos metabólicos del cuerpo, el estado de los órganos internos y muchos otros factores. Veamos qué ocurre durante una intoxicación etílica. ¿Cuáles son sus síntomas y consecuencias?

Qué es la intoxicación etílica

Cuando se bebe alcohol, se producen complejos procesos químicos en el organismo. El etanol o alcohol se oxida en el hígado y se transforma en aldehídos tóxicos. Otras reacciones producen el compuesto etanol, que es muy venenoso. A continuación, se transforma en alcaloides, que tienen propiedades narcóticas.

La forma en que estas sustancias serán neutralizadas y excretadas depende de la funcionalidad y la salud del hígado. Si entra demasiado etanol, ni siquiera un hígado sano puede procesarlo. Se produce una intoxicación del organismo.

Si una persona nunca ha consumido alcohol o sólo lo hace ocasionalmente, su organismo puede reaccionar incluso a una pequeña cantidad. Quienes abusan de él con regularidad se han acostumbrado a los efectos de las toxinas. Por lo tanto, esa persona puede beber mucho más antes de que se produzca la intoxicación. Esto supone un gran peligro, ya que una dosis excesiva puede provocar la destrucción de los órganos internos y la muerte.

Síntomas de la intoxicación etílica:

• Un brillo malsano en los ojos.
• Excesiva excitabilidad y actividad o, por el contrario, letargo, apatía.
• Vómitos.
• Convulsiones, falta de coordinación de los movimientos.
• Confusión, delirio, alucinaciones.
• Respiración lenta e irregular.
• Disminución de la temperatura corporal.
• Piel pálida y azulada.

Consecuencias de la intoxicación etílica

La intoxicación etílica conlleva estas consecuencias para una persona:

• Hepatosis, hepatitis crónica y cirrosis hepática. El filtro del organismo se vuelve inservible. La absorción de nutrientes se ve afectada y la sangre no se depura correctamente.
• Pancreatitis: la inflamación y destrucción del páncreas provoca fuertes dolores. Sin la función de este órgano, no es posible una digestión adecuada de los alimentos. Esto conduce a la discapacidad o incluso a la muerte.
• Daños en la mucosa del estómago y los intestinos, gastritis, úlcera péptica.
• Reducción de la función reproductora. Anomalías y deformidades en el hijo de una madre que abusa del alcohol.
• Encefalopatía alcohólica, deterioro de la función cognitiva. Las neuronas cerebrales se destruyen, la capacidad de aprendizaje disminuye, la memoria se debilita, se desarrolla demencia. En las formas graves, se produce epilepsia alcohólica y psicosis.
• Trastornos del sistema cardiovascular, infarto de miocardio, hipertensión e ictus.

La intoxicación crónica por alcohol produce graves consecuencias para la salud. Incluso una sola intoxicación con etanol y sus derivados provoca un aumento de la carga sobre el hígado, que a veces llega a dañarlo. El cerebro se deprime y el sistema cardiovascular se deteriora. En caso de intoxicación etílica, hay que acudir inmediatamente al médico. El autotratamiento puede agravar la afección.