Trastorno de la personalidad: qué es, tipos, síntomas

El trastorno de personalidad es un trastorno mental complejo que afecta a la forma en que una persona se percibe a sí misma, a los demás y al mundo que la rodea. Estos trastornos no se consideran temporales, como el estrés, por ejemplo, sino que duran años. A las personas con trastorno de personalidad a menudo les resulta difícil relacionarse con los demás en el trabajo y en sus relaciones personales. Se enfrentan a la incomprensión de quienes les rodean.

¿Cómo se manifiesta el trastorno de personalidad?

Los síntomas del trastorno de personalidad suelen aparecer en la adolescencia o en la primera etapa de la madurez. Sin tratamiento, pueden empeorar. Los síntomas dependen del tipo de trastorno, pero hay signos comunes:

• Dificultades en las relaciones.
• Reacción inadecuada a situaciones normales.
• Incapacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes.
• Desconfianza excesiva, ansiedad o impulsividad.
• Dependencia de otras personas, conflictividad o retraimiento.
• Cambios frecuentes de humor, ansiedad o indiferencia.

La psicoterapia ayuda a la persona a comprender mejor sus emociones y su comportamiento. A veces se recurre a la medicación para corregir la ansiedad o la depresión. Este trastorno no se considera una patología mental grave. Sin embargo, se necesita la ayuda de especialistas para que la persona pueda llevar una vida plena.

Tipos de trastornos de la personalidad

Existen varios tipos de trastornos de la personalidad. Se diferencian por sus síntomas. Se dividen convencionalmente en tres grupos. Grupo A: manifestaciones extrañas o excéntricas

• Trastorno paranoide: desconfianza excesiva. Desconfianza incluso hacia las personas cercanas, convicción de que quieren hacer daño. Sensibilidad y falta de capacidad para perdonar.
• Trastorno esquizoide: tendencia al aislamiento y a evitar el contacto social.
• Trastorno esquizotípico: rarezas en el pensamiento y el comportamiento, que a menudo recuerdan a los síntomas leves de la esquizofrenia.

Grupo B: manifestaciones emocionales e impulsivas. Están más relacionadas con la manifestación de sentimientos y con una mayor necesidad de atención. Aquí se incluyen los siguientes trastornos de la personalidad:

• Trastorno antisocial: ignorancia de las normas y reglas, falta de empatía, ausencia de remordimientos por las propias acciones. Propensión a los conflictos y a la delincuencia.
• Trastorno límite: emociones inestables, impulsividad, miedo a la soledad.
• Trastorno histérico: necesidad constante de atención. A menudo tienen una apariencia o modales provocativos.
• Trastorno narcisista. Autoestima excesiva, sentimiento de superioridad. Necesidad de admiración y reconocimiento. Falta de empatía, tendencia a utilizar a otras personas para alcanzar sus objetivos.

El grupo C está formado por personas ansiosas y reservadas. Experimentan una preocupación excesiva por las relaciones con otras personas o por determinadas acciones. Principales tipos de trastornos de la personalidad de este tipo:

• Trastorno evitativo: miedo al rechazo, evitación de situaciones sociales.
• Trastorno dependiente: fuerte necesidad de apoyo por parte de los demás. Dificultad para tomar decisiones sin ayuda externa. Miedo a ser abandonado, lo que puede llevar a tolerar relaciones poco saludables.
• Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: mayor atención a los detalles, perfeccionismo.

Los síntomas detectados a tiempo y la ayuda profesional pueden reducir significativamente sus manifestaciones. Es importante no automedicarse. La psicoterapia, el tratamiento farmacológico y el apoyo de los seres queridos ayudarán a las personas con trastornos de la personalidad a llevar una vida plena.