Zapatos para niños en edad preescolar: cómo deben ser y cómo elegirlos

La elección del calzado para niños en edad preescolar requiere un enfoque adecuado. Los errores cometidos por los padres pueden acarrear consecuencias adversas. Nunca hay que olvidar que los pies de los niños en edad preescolar se están formando, y el calzado no debe entorpecer este proceso.

¿Qué zapatos son buenos para un niño en edad preescolar?

Muchos padres y abuelos compran para los preescolares zapatos caros e incómodos con la función de fijar el pie. Supuestamente ayuda a curar los pies del niño. Este planteamiento no es del todo correcto, sobre todo si se recuerda que la generación anterior pasó la mayor parte de su infancia descalza. Hace 2-3 décadas, los niños en verano presumían de sandalias de cartón, con la llegada del invierno cambiaban a botas de abrigo.

Hay que recordar siempre que el desarrollo en la primera infancia es la base de una vida adulta sana. Esto se aplica especialmente al desarrollo de huesos y articulaciones, que sólo es posible con el tipo de movimiento adecuado.

Caminar por carreteras asfaltadas resta un gran porcentaje de movilidad al pie y es mucho mejor hacerlo por superficies pavimentadas. Una movilidad reducida de los pies repercute negativamente en la movilidad de todo el cuerpo, lo que puede provocar enfermedades en la edad adulta. Por eso, la rigidez de un calzado incómodo es muy perjudicial: interfiere en la formación normal de los pies.

¿Qué calzado debo elegir, ortopédico o normal?

Los zapatos con propiedades ortopédicas se fabrican según parámetros individuales, teniendo en cuenta la estructura y la enfermedad del pie. Suelen estar destinados a personas con trastornos musculoesqueléticos importantes. Si el niño está sano, no es necesario comprar estos zapatos.

Basta con comprar zapatos cómodos, que no dificulten el desarrollo de los pies de los niños. A la hora de elegir los zapatos, hay que prestar atención a estos detalles del calzado:

• talón;
• suela;
• plantilla ortopédica;
• Altura del tacón.

No es necesario comprar modelos con un soporte de tobillo alto y rígido. Lo importante es que el tacón mantenga bien su forma, no la pierda cuando lo lleves puesto y permita libertad de movimientos.

Prefiera zapatos con una suela fácil de doblar donde el pie ruede. Los niños necesitan zapatos flexibles y resistentes al desgaste.

Y los zapatos deben tener una buena plantilla ortopédica, que mantenga el arco del pie en una posición óptima, controlando su digresión hacia el interior. Esto reduce el riesgo de desarrollar pies planos.

Otro criterio de selección importante es la altura del tacón. En el caso de los zapatos para un niño en edad preescolar, su altura no debe superar los 0,5 cm; de lo contrario, el niño no se sentirá cómodo llevándolos. Elige modelos con un tacón bueno y estable.

Los zapatos deben formar una unidad con los pies del niño y no caerse al caminar. No debes comprar un modelo con cordones y cremalleras u otros cierres. Un niño en edad preescolar no puede con ellos. Para los niños en edad preescolar, es mejor elegir modelos con velcro.

Evita comprar zapatos pesados que restrinjan los movimientos de tu hijo. Los modelos fabricados con materiales modernos casi no pesan y apenas se sienten en los pies.

Están prohibidos los zapatos con puntera plana o demasiado estrecha que dificulten el movimiento de los dedos. Provocan estasis sanguínea y ampollas. En los modelos rígidos, los músculos de los pies del niño no funcionan correctamente, lo que puede aumentar la presión sobre las rodillas.

Con el calzado adecuado, el niño en edad preescolar se siente más cómodo. Están encantados de correr y saltar y no interfieren en su actividad física, sino que la fomentan.