Ventilación de almacenes de verduras: tipos, características de funcionamiento y selección

Para que las hortalizas se mantengan frescas durante mucho tiempo y no se estropeen, los almacenes de hortalizas necesitan una ventilación adecuada. Esta ayuda a mantener la temperatura y la humedad adecuadas. Así se evita la aparición de moho y las hortalizas no se pudren tan rápido. Veamos qué tipos de ventilación hay, cómo funcionan y cómo elegir el sistema adecuado.

Tipos de ventilación en los almacenes de verduras

Con la ventilación natural, el aire entra y sale por sí solo a través de aberturas, ventanas o puertas. Es la forma más sencilla y económica. Sin embargo, depende en gran medida del clima: en condiciones de calor o frío, la eficacia de este tipo de ventilación puede disminuir.

El diseño de la ventilación mecánica incluye ventiladores y extractores. El aire circula independientemente del clima. Hay varios tipos de ventilación mecánica:

• Ventilación de impulsión: se introduce aire fresco en el interior.
• Ventilación de extracción: el aire viciado se expulsa al exterior.
• Ventilación de entrada y salida: se introduce aire fresco y se expulsa el aire viciado al mismo tiempo, lo que garantiza un mejor intercambio de aire.

La ventilación combinada combina elementos de estos tipos de sistemas. Esto ofrece las ventajas de los diferentes métodos. De este modo, se consiguen mantener condiciones de almacenamiento estables con un coste mínimo.

Cómo funcionan los sistemas de ventilación para almacenes de verduras

Cada sistema de ventilación tiene sus propias características, que es importante tener en cuenta. Estas influyen en el rendimiento del equipo. Características importantes de los sistemas de ventilación:

• Cada tipo de verdura necesita sus propias condiciones de temperatura y humedad. Por ejemplo, las patatas se conservan mejor a una temperatura de 4-6 °C y una humedad del 85-90 %.
• La ventilación debe garantizar un flujo de aire uniforme en todo el almacén. Esto ayuda a evitar zonas con humedad elevada o estancamiento de aire.
• Algunos sistemas están equipados con filtros que eliminan el polvo, las esporas de moho y otras impurezas. Esto ayuda a mantener la calidad del producto.

El consumo energético de los sistemas de ventilación varía. Los sistemas mecánicos requieren electricidad. Se calculan los costes de funcionamiento para que no resulten demasiado caros. A veces, los equipos baratos consumen mucha electricidad. Los más caros se amortizan con el tiempo, ya que requieren menos recursos.

Cómo elegir un sistema de ventilación

Para decidir qué sistema de ventilación elegir para un almacén de verduras, hay que tener en cuenta varios criterios. Un sistema adecuado mantiene los parámetros necesarios para determinadas frutas y verduras.

A qué más hay que prestar atención:

• Cuanto más grande sea la sala, más potente deberá ser el sistema de ventilación para garantizar un intercambio de aire suficiente.
• En zonas con un clima suave se pueden utilizar sistemas más sencillos. En zonas con temperaturas extremas se necesita una ventilación potente y fiable.
• Es necesario encontrar un equilibrio entre la eficacia y los costes de instalación y funcionamiento del sistema. Debe ser económicamente rentable.

La ventilación en los almacenes de verduras es un factor importante para mantener la frescura y la calidad de las verduras. La elección y la instalación correctas del sistema de ventilación ayudarán a reducir las pérdidas de producto y garantizarán su almacenamiento a largo plazo. Se tienen en cuenta las características del producto y sus necesidades en cuanto a condiciones, características del local y clima.