Hemorroides: qué son, síntomas, causas y prevención
- 31.12.2022
A la salida del recto, en el canal anal, hay ganglios hemorroidales. Están formadas por tejido cavernoso con pequeños vasos sanguíneos, permanentemente llenos de sangre arterial. Durante la defecación con líquidos densos o al empujar durante el parto, las venas cavernosas se lesionan y sangran.
Síntomas de las hemorroides
Los primeros síntomas de las hemorroides pueden ser molestias en el recto, sensación de cosquilleo y dolor, sobre todo después de defecar. En ocasiones aparece sangre, hay hinchazón y el dolor aumenta. Si ya ha empezado, una visita al médico y un remedio para las hemorroides pueden ayudar. En casos especialmente avanzados, puede llegar hasta la cirugía.
Más adelante, los ganglios hemorroidales internos se agrandan y se caen al empujar, estornudar o levantar pesos. A menudo se defienden solos. La afección puede empeorar hasta tal punto que los ganglios tengan que volver a introducirse manualmente, provocando fisuras y agrandando las hemorroides externas en el ano.
Por qué aparecen las hemorroides
Aumento del flujo sanguíneo al tejido cavernoso del canal anal. La salida de sangre de las hemorroides a través de las venas cavernosas disminuye y el flujo de sangre arterial aumenta. Existen varias causas directas de esta afección:
- Disminución de la función del aparato músculo-ligamentoso que mantiene los ganglios hemorroidales en su sitio. Este trastorno se produce cuando hay una falta de movimiento por estar mucho tiempo sentado al volante o en la mesa del ordenador.
- El estreñimiento crónico, el levantamiento de pesos provocan una tensión excesiva en los ganglios hemorroidales, un aumento del flujo sanguíneo y un retraso en la salida.
- Embarazo y parto. Al final del embarazo, el feto puede ejercer presión sobre las venas y arterias, lo que restringe el flujo sanguíneo a la zona de la pelvis y el canal anal. El aumento de la tensión durante el parto puede provocar un exceso y estancamiento de la sangre en las hemorroides y la rotura de las venas de la zona.
Las hemorroides pueden estar causadas por disfunciones de otros órganos que provocan un estancamiento de la sangre en el sistema de la vena cava y la vena porta. Puede deberse a una enfermedad hepática, espasmos en la vesícula biliar, conductos y esfínter de Oddi.
Hay un aumento de la presión en la vena porta, que dirige la sangre de órganos periféricos no emparejados hacia el hígado. Esto afecta al movimiento de la sangre por la vía principal. Las venas hemorroidales soportan un exceso de presión. La sangre estancada se acumula en los nódulos hemorroidales.
Prevención de las hemorroides
Para reducir al mínimo la probabilidad de padecer hemorroides, es necesario adoptar un enfoque integral:
- Consuma una cantidad adecuada de agua simple: 30-40 ml por kg de peso. Puedes empezar la mañana con un vaso o dos de agua tibia para limpiar los intestinos.
- Intenta consumir más alimentos sin refinar, pan con salvado, pasta integral, papillas con fibra, verduras con chucrut, verduras verdes, productos lácteos agrios.
- Para descartar las causas de las hemorroides, que están relacionadas con alteraciones de la presión en la vena porta, es necesario restablecer la función normal del hígado, ajustar el flujo de salida de la bilis y eliminar los espasmos alrededor de la zona subcostal derecha, el diafragma y el esfínter de Oddi.
- La prevención de las hemorroides es la actividad física regular. Si tu trabajo es sedentario, puedes hacer pequeñas pausas durante el día y realizar varias veces por semana ejercicios que mejoren la circulación sanguínea en la pelvis.
- Si tienes que llevar una carga pesada, es mejor dividirla al máximo.
No se conocen del todo las causas de las hemorroides. Pueden ser factores físicos, pero también ciertas tensiones y preocupaciones. Es importante recordar: cuanto antes empiece a tratar las hemorroides, más probabilidades tendrá de evitar su fase grave. No debe avergonzarse de acudir al médico con este problema.