Qué es el consumo excesivo de alcohol, su peligrosidad y cómo salir de él

El síndrome de abstinencia alcohólica es el abuso de alcohol durante un día o más, cuando una persona está intoxicada y hay signos evidentes de intoxicación. Este periodo suele durar entre 3 y 10 días y es característico del alcoholismo. Sin embargo, puede ocurrir que el consumo excesivo de alcohol se prolongue durante un mes o más.

Beber en exceso no siempre significa que una persona sufra alcoholismo. Los atracones pueden producirse después de unas vacaciones o de una situación de estrés grave. La persona puede estar intentando aliviar el estrés de esta manera.

¿Por qué es peligrosa la abstinencia de alcohol?

Un bebedor compulsivo temporal puede beber durante unos días, pero cuando tiene que ir a trabajar o está sobrio por otros motivos, puede dejarlo fácilmente. Durante la resaca, la persona se vuelve irritable y puede tener dolor de cabeza.

El binge drinking crónico se caracteriza por estos signos:

• La persona bebe alcohol incluso cuando ya está muy borracha. Puede hacerlo hasta quedarse dormido o perder el control de su cuerpo.
• Bebe incluso alcohol de baja calidad, licores e incluso agua perfumada o colonia.
• El comportamiento de la persona cambia drásticamente. Se vuelve agresivo o apático, puede llorar o reír en exceso. Puede tener alucinaciones, ataques de pánico y pérdida de memoria a corto plazo.
• La persona no quiere ir a trabajar, no quiere hacer las cosas que solía hacer y deja de interesarse por su familia y amigos.

El hígado produce ciertas hormonas para procesar el etanol. Si hay demasiado alcohol, este órgano no puede soportar el esfuerzo. Los productos de la descomposición se acumulan en la sangre, la linfa y los órganos internos. Como consecuencia, aparecen síntomas como:

• Náuseas y vómitos: el cuerpo se deshace de las toxinas.
• La función digestiva se ve afectada. Se pierde el apetito.
• El páncreas puede inflamarse. Los atracones repetidos pueden hacer que el órgano se colapse y se cierre por completo.
• Cirrosis hepática.
• Edema por deterioro de la función renal. Las toxinas también se eliminan activamente por la orina, eliminando los minerales. Para evitar una pérdida crítica de oligoelementos, el organismo puede retener agua en el cuerpo. La falta de ejercicio suficiente ralentiza los procesos metabólicos.
• Insomnio crónico debido a la sobreestimulación del sistema nervioso.
• Deterioro cognitivo debido a la destrucción de neuronas cerebrales. Mala memoria, dificultades de aprendizaje.
• Daños en la piel, el cabello y las uñas.
• La persona enferma a menudo de resfriados y enfermedades sistémicas, el trabajo del sistema cardiovascular se ve perturbado.

Cómo dejar de beber compulsivamente

Qué puedes hacer para dejar de beber compulsivamente lo antes posible:

• Bebe mucha agua limpia, también puedes tomar bocaditos, infusiones y zumos. Sin embargo, la mejor manera de deshacerse de las toxinas es beber agua pura. El agua con minerales también sirve para evitar la pérdida excesiva de minerales. También puedes utilizar suplementos nutricionales en forma de complejos de micronutrientes.
• Coma productos lácteos, tome bifidobacterias, beba caldos de carne. Estos productos normalizan la microflora y aportan proteínas digeribles.
• Tomar vitaminas del grupo B y vitaminas naturales C y D.
• Utiliza un ansiolítico de venta libre. También pueden ser infusiones de menta o agua de agripalma.

El ejercicio físico está contraindicado durante los primeros días después de un atracón de alcohol. Después, puede fomentarse. Al principio, puede hacerse caminando al aire libre. El deporte también es importante para acelerar el flujo linfático y limpiar el organismo. Es importante recordar: para salir adecuadamente del consumo excesivo de alcohol, se debe consultar a un médico.