Protrusión del disco intervertebral: qué es, síntomas, prevención

La protrusión del disco intervertebral es el desgaste de los tejidos, a consecuencia del cual aumentan de tamaño y se salen de su posición natural. Debido a ello, los nervios cercanos se ven afectados y se produce dolor. La movilidad de la columna vertebral se reduce. Veamos cómo se forma la protrusión discal, cuáles son sus síntomas y cómo se previene.

Cómo se produce la protrusión discal espinal

La destrucción y el deterioro de los tejidos del disco intervertebral se producen por etapas:

• La parte interna del disco aumenta de tamaño y sobresale hacia el anillo fibroso.
• Cuando el núcleo pulposo agrandado aún se encuentra en el anillo fibroso, pero ya ha penetrado en el canal medular, se trata de una protrusión.
• Cuando el anillo fibroso está dañado y el tejido se extiende más allá de sus límites, se diagnostica una hernia discal.

Según su localización, una protrusión puede ser lateral, es decir, estar situada en la parte lateral de la columna vertebral. Las protrusiones laterales posteriores son las más frecuentes. El abombamiento del disco se produce hacia atrás y lateralmente con respecto a la columna vertebral. En este caso, se produce un impacto intenso en las raíces de las vías nerviosas. Si la protrusión se dirige hacia el centro del canal medular, no se producen síntomas agudos ni dolor. En las protrusiones posteriores, el abultamiento discal afecta a las secciones de la médula espinal y las raíces nerviosas, que son responsables de la sensibilidad y la motricidad de las piernas y los órganos pélvicos.

Síntomas de la protrusión discal espinal

Cuando hay destrucción del tejido del disco intervertebral, aumenta la presión en esta zona. Numerosas raíces nerviosas que salen de la columna vertebral se ven afectadas. De ellas parten nervios hacia diversas zonas del cuerpo, hacia las extremidades. En el canal cerebral hay un espacio muy pequeño. Cuando se produce una protrusión, se comprimen las raíces del sistema nervioso. Esto provoca síntomas como:

• Dolor de espalda.
• Debilidad y entumecimiento de los músculos.
• Ciática en la región lumbar y sacra.
• Hormigueo y entumecimiento en brazos o piernas.
• Rigidez de los tejidos.

Los síntomas de la protrusión del disco intervertebral difieren en función de su localización. Si se produce en la zona del cuello, pueden doler los hombros. La protrusión en la región lumbar suele manifestarse por debilidad en las piernas.

Prevención de la protrusión del disco intervertebral

Para reducir la probabilidad de formación de la protrusión del disco intervertebral, siga estas recomendaciones:

• De acuerdo con el médico, realizar regularmente ejercicios físicos que mejoren la circulación sanguínea en la zona de la columna vertebral, fortalezcan los músculos, pero que no supongan una carga pesada.
• Reduzca el peso al nivel de lo normal.
• Trate de evitar cargas excesivas en la columna vertebral, levantar pesos correctamente.
• Trabajar una postura correcta.
• Evitar malos hábitos: abuso de alcohol, tabaco y otros.
• Realizar una dieta equilibrada para obtener las suficientes sustancias necesarias para reparar y restaurar los tejidos de los discos vertebrales.

Si aparecen molestias, dolor de espalda o entumecimiento en las extremidades, es importante acudir al médico lo antes posible. Realizará un examen para determinar la causa. Si se detecta una protrusión, el médico prescribirá un tratamiento.