La caja de cambios en un coche: qué es, tipos, pros y contras

El motor genera energía para mantener el coche en movimiento. ¿Y cómo se transmite a las ruedas, obligándolas a girar a la velocidad deseada? Para ello se utiliza una caja de cambios, el segundo componente más importante del sistema de un coche. Veamos los tipos de cajas de cambios y sus ventajas e inconvenientes.

¿Qué es una caja de cambios en un coche?

La caja de cambios es el dispositivo que regula la transmisión de energía del motor del coche a las ruedas. Equilibra la velocidad de rotación del motor y de las ruedas en función de las tareas: arranque, conducción a alta velocidad, frenado. Esto es necesario para que la potencia del motor sea suficiente pero el consumo de combustible no sea excesivo.

El conductor controla este proceso mediante las palancas o de forma automática. El diseño de la caja de cambios varía, lo que afecta a la dirección, el consumo de combustible y la durabilidad del sistema.

Tipos de caja de cambios

Existen cuatro variantes de caja de cambios en los automóviles:

• La caja de cambios manual consta de varias marchas cuya posición se fija mediante una palanca. Suele tener seis marchas. Es un diseño sencillo y fiable. Sin embargo, en entornos urbanos en los que es necesario cambiar de marcha manualmente mediante una palanca con frecuencia, este sistema no es conveniente.
• La caja de cambios automática consta de un convertidor de par con turbina, bomba y estator. En su interior hay aceite, cuyo flujo activa la rotación de la rueda del estator, la turbina, y transmite así el par del motor a las ruedas. Este sistema sustituye al embrague. El conductor no tiene que cambiar de marcha y existe la opción de aumentar la capacidad todoterreno en arena y nieve. Las desventajas son los elevados costes de mantenimiento y un consumo de combustible entre un 10% y un 15% mayor que con el sistema manual.
• La transmisión automatizada combina la funcionalidad de los sistemas manual y automático. Las marchas cambian con suavidad y el combustible es económico. Sin embargo, el sistema es sensible a las condiciones de la carretera y es poco fiable.
• La transmisión por variador consta de un convertidor de par, dos poleas y una correa que pasa por encima de ellas. La posición de las poleas ajusta el radio de la correa, que transmite la potencia del motor a las ruedas. El sistema está controlado electrónicamente y cambia de marcha con suavidad, sin tirones. La transmisión por variador no funciona con motores potentes, su mantenimiento y reparación son caros y es sensible a las condiciones de la carretera.

Qué caja de cambios para el coche es mejor, es imposible decir de manera inequívoca. Cada una se adapta a unas condiciones específicas y a la capacidad del conductor para controlar la transmisión.

Al cambiar de marcha en una caja manual siempre se siente una patada. El conductor tiene que estar alerta y saber cuándo y dónde cambiar de marcha. La transmisión automática es fácil de conducir para los principiantes, en el ajetreado tráfico de la ciudad. También es adecuada para quienes tienen dificultades para controlar la transmisión manual.